
Cuanto daño hace la tele: pívots tirando de tres en minibasket, alevines jugando como el Barça de Guardiola o gente en bicicleta por el paseo como si fuera el Tour de France.
Cuanto daño hace la tele, eso pensé el otro día mientras estaba viendo el consultorio de Kowas en Colgados del Aro, uno de los canales de Youtube que sigo y que ya os he traído en algún post anterior como: Básquet y Youtube. En ese debate se hablaba sobre como ha evolucionado el baloncesto NBA, con jugadores altos que no postean y que tiran de tres, bajitos que aprovechan esos huecos para entrar a la zona o bases que van a postear a la pintura. Un debate que he visualizado más de una vez en cualquier programa de baloncesto actual.
El debate se creó hablando de Porzingis y Doncic, donde Kowas veía normal que teniendo a un alto que tira tan bien y a un bajo que postea tan bien, pero que el problema venía cuando se quería traer esa conclusión con profesionales a las canchas de baloncesto de base, se quiere aplicar a niños lo mismo que aplican los profesionales y ahí nace el error.

Por eso, en el post de hoy quiero traer una reflexión al respecto, ya que en su día vi cuanto daño hizo el Barça de Guardiola y hoy puedo ver cuanto daño hace el hecho de considerarse profesionales a muchos cicloturistas que compiten en cualquier salida que hagan en bicicleta. Por eso, hoy hablaremos de cuanto daño hace la tele en tres deportes que conozco y sigo como: fútbol, baloncesto y ciclismo, como ya hicimos con el pasado post pero con la tecnología: La tecnología en el deporte, ¿hasta dónde?
El fútbol y el Barça de Guardiola:
Una de las mejores épocas del fútbol español en general y del Barça en concreto fue hace diez años, cuando Guardiola y su Barça de la temporada 2008-09 consiguieron ganar las 6 competiciones que disputaban ese año con un fútbol total que nos encandiló a todos. El problema era que no hacían piruetas, ni se regateaban a ocho o hacían chutes imposibles. Se limitaban a llevar al extremo los fundamentos del fútbol: control y pase, desmarque si no se tiene la pelota y a la que se pierde el balón, es responsabilidad de todos recuperarlo.
Obviamente que no se puede resumir ese Barça en dos frases, pero creo que entre todos me entenderéis. Era un fútbol que me encantaba y que podía parecer muy fácil, por lo que muchísimos entrenadores de futbol base y hasta los mismos jugadores, empezaron a entender el fútbol solo de esa manera, ahí empezó el error.
Partidos de fútbol base y fútbol aficionado donde todos querían salir con el balón controlado, saliendo al toque y provocando errores en zonas del campo que eran impensables. Por mucho que pudiera parecer fácil lo que hacían, era muy complicado y si lo parecía era justamente porqué eran muy buenos. Pases largos al pie, controles que dejan muerta la pelota al lado, triangulaciones al primer toque, movimiento constante tanto en apoyo como en presión… y un sinfín de aspectos que pueden parecer muy fácil por la televisión pero que a la que te pones a aplicarlas, te das cuenta de que no es tan fácil.
Entonces llegaban las broncas de los entrenadores, el cabreo de los compañeros o hasta la frustración propia, que te puede hacer llegar a quitar las ganas de seguir jugando.
Los altos deben tirar de 3:
Con este debate me vino el post a la cabeza y es normal que se hable de ello. Igual que pasó con el Barça de Guardiola, en el básquet pasó con los Golden State Warriors de Curry, Thompson y compañía, con un equipo que marcó una época y que hicieron cambiar el deporte. A partir de ahí, muchos equipos se dieron cuenta de lo eficaz que era lanzar de tres y priorizar esos tiros en contra de los tiros de dos, explicado mal y pronto.
Esa tendencia se ha ido extendiendo por toda la liga y podemos ver como se baten récords de anotación, de triples lanzados, anotados, vemos a altos tirando de tres sin ponernos las manos a la cabeza y se hace evidente con estudios que es mucho más efectivo esa nueva manera de jugar que volviendo a un estilo más tradicional. Ahí aparece el error y lo que comentaba Kowas, se debe saber dónde aplicar esas evidencias.
Tu puedes hacer tirar a jugadores altos, si son buenos y tienen calidad para ello. También puedes trabajarlo, si tienes tiempo, medios y conocimientos, pero eso no es lo que realmente pasa. En el básquet base, a duras penas se tiene más tiempo que el que hay para entrenar, no se está preparado en conocimientos con un staff de NBA y si hay más de un entrenador para todo el grupo, te puede dar por satisfecho.
Luego pasa como en el caso anterior, te la juegas en un partido de chavales, te entra un ataque de entrenador y para decidir el partido decides hacer la jugada en la que tira el alto. Fallo y decepción, luego sale la frustración.
El Tour de France en el paseo:
Para acabar, quiero traeros un ejemplo de cuanto daño hace la tele en el deporte que más practico en la actualidad, el ciclismo. En este caso no es la televisión, de hecho, es un deporte muy desterrado en este medio, pero el caso es el mismo: pensar que hacer lo que hacen los profesionales es fácil, cuando es todo lo contrario.

En los tiempos que corren, se tiene mucha información y en este mundo, con aplicaciones como Strava, se puede saber demasiado. Se puede saber cuanto salen a entrenar, que tiempo hacen, cuantas veces han pasado por ahí y a que ritmo. Eso provoca que muchos aficionados intenten imitar a sus ídolos, intentando acercarse lo máximo posible y llegando a comprar hasta el mismo material.
Es entonces cuando ves a cicloturistas, con equipo de casi 10.000 €, rodando por el paseo a todo pedal y despeinando a los transeúntes en el mejor de los casos. Obviamente, luego son los primeros que consideran que ya están listos para dar lecciones a líderes de equipo de los mejores equipos a nivel mundial.
Pero bueno, que no quiero criminalizar a un sector como el de la bicicleta, de hecho en el post de mi otro blog: El problema es la bicicleta, ¿seguro? Considero que es la solución a buena parte de la movilidad, pero estos cuatro flipados estigmatizan a un colectivo que quiere hacer las cosas mejor.

Y hasta aquí este post, que para nada busca criminalizar la profesionalización del deporte aficionado, de hecho, creo que mejora el deporte como ya dije en: Aquellos campos de tierra. Yo lo siento, pero creo que se puede jugar de muchas maneras y encuentro belleza en casi todas las maneras de jugar. Puedo preferir una, ya sea para ver o para jugar, pero volcarse con las tendencias y más a nivel aficionado, es una memez. Algo parecido me pasa con el baloncesto. En cuanto al ciclismo, me encanta exigirme y me encanta salir a darlo todo durante horas. Eso sí, cada cosa en su sitio e igual que critico a peatones de paseo por el carril bici, debo criticar a aquel que considera el paseo su lugar de entrenamiento.
Por eso y a modo de conclusión. Aprovechar los avances tecnológicos y la experiencia que nos aporta el hecho de visualizar a profesionales, siempre a favor. Que esa sea la única manera de hacer y que el que no juega al toque, no tiene a altos tiradores o no mueve X vatios, no tiene ni idea del deporte, puede llegar a provocar frustración y abandono del deporte, por lo que no nos hacemose ningún favor, ni al propio deporte ni a nosotros como aficionados.