
Dragon Ball Z Kakarot, el nuevo videojuego de la saga para PS4, hace un repaso a la saga con un modo historia que nos sumerge de pleno en nuestra infancia
Dragon Ball Z Kakarot era ese juego que, cualquiera que sea seguidor de esta famosa saga de manga y anime, estábamos esperando con los brazos abiertos. Normalmente y hasta ahora, todos los juegos de esta saga se centraban en combates entre personajes, en historias paralelas o historias más rebuscadas para poder revivir momentos clave de la serie, pero nada parecido a lo que hemos podido ver en este nuevo Dragon Ball Z Kakarot.
Además, para los que lleváis más tiempo por estos lares, sabéis que Dragon Ball no es una serie más de anime, de hecho, es la culpable que mi primer libro: Ozaru, en busca de la libertad, se llame como se llama. Además, da la casualidad que Dragon Ball Z Kakarot sale justo un mes antes que Ozaru, en busca de la libertad, por lo que no podía encajar todo mejor.

Pero, aunque se hace más que evidente que hay una conexión total entre Dragon Ball Z Kakarot y Ozaru, en busca de la libertad y aunque luego le dedicaremos otro guiño, en el post de hoy quiero traer unas primeras impresiones de el título que salió el pasado 17 de enero y que he podido disfrutar durante el fin de semana.
Ataque de nostalgia:
Si algo tiene este juego y que sin duda fue uno de los motivos principales que hicieron que me comprara el juego, fue sin duda las ganas de revivir la saga de Dragon Ball Z y esto lo cumple con creces.
El videojuego empieza con la calma tras el nacimiento de Son Gohan, justo cuando arranca esta saga. Si la espinita que tenía era que no se empezaba desde el inicio de la serie, con algunos objetos, van recordando episodios de Dragon Ball como el primer entreno de Goku y Krilin, por ejemplo.
Están cuidados todos los detalles, todas las intrahistorias durante los combates, las canciones que van sonando. Todo lo que va pasando en la historia cuadra, de la mejor manera posible, con lo que pasa en el anime y era justamente lo que buscaba, volver a vivir esos tan bueno ratos, pero esta vez en primera persona. Debo confesar que alguna lagrimita me ha caído en según qué combate o cinemáticas.
Combates y jugabilidad intuitiva:
Como ya os he dicho, yo ya me había llevado algún palo con algunos videojuegos de la saga que se habían hecho hasta la fecha, por ello no me he viciado muchísimo a otras entregas. Si además y por lo que he leído, ha habido una revolución en la jugabilidad, tenía cierto miedo a la jugabilidad de este Dragon Ball Z Kakarot. Pero la verdad es que no he tenido ningún problema con ello.

Si se va siguiendo el tutorial, leyendo la información que va saliendo e investigando y toqueteando en aquellos momentos que te dejan libre, para poner a prueba todo lo que te van recomendando. Además, también tienes diferentes encuentros con enemigos por el mapa, lo que te deja probar golpes, ataques y combos que te serán de gran utilidad en enfrentamientos claves de la historia.
Lo mismo me pasó con los mapas, los diferentes escenarios y las indicaciones para poder seguir la historia. En cada escenario se tiene una leyenda para saber lo que nos podemos encontrar o ir a por ello, se intuye hacia donde se debe ir para seguir la historia y poco a poco te vas haciendo a los controles y volar se hace un placer que te remueve por dentro.
Oda a Ozaru:
Durante este fin de semana he acabado el primer episodio, toda la parte de derrotar a Raditz, la llega de Napa y Vegeta, los sucesivos combates y muertes o el descubrimiento del planeta Namek y sus poderosísimas bolas de dragón. Pero algo que quiero destacar de este primer episodio y que tiene una gran importancia en el mismo, es Ozaru, un concepto que da título y sentido a mi primer libro Ozaru, en busca de la libertad.

En este primer episodio se explica muy bien la transformación Ozaru de los saiyans, tanto de Goku, como de Vegeta como de Son Gohan. Además, también deja claro y se duda sobre la transformación Ozaru, lo mismo que hace la metáfora del libro sobre ese mismo concepto.
Animaciones pésimas:
Hasta ahora y tras jugar solo este fin de semana, el único punto negativo que le pondría son las animaciones. Hay de dos estilos, las que se pueden pasar diálogo a diálogo y las animaciones importantes, que se saltan enteras. En mi caso, no me he saltado ninguna.

Las largas están muy bien, donde se suelen reproducir escenas míticas de la saga y que no se pueden reproducir jugando. Pero las cortitas, de cuando te cruzas con alguien o te encuentras a según quien, tanto los diálogos como la reacción de los personajes a los mismos, son pésimos y dejan bastante que desear. Una lástima que le quita brillo al título.
Y hasta aquí estas primeras impresiones sobre Dragon Ball Z Kakarot. Me gustaría traer mucho más de este juego a Pello’s World, pero tras intentar guardarme la batalla contra Raditz mediante el Share Play, me saltó un error de permiso. No sé si emitiendo online directamente, como en el vídeo de la primera hora, podré capturar algunas imágenes de futuros capítulos y traer futuros posts, pero sea como sea, si sois fans de la saga estáis obligados a echarle un vistazo al juego.